"¡¿Hola má?! Era solo para decirte que vendas todos mis juguetes y me mandes la mitad de lo que saques en golosinas. Claro. Y con el resto junto a lo que queda de mi chanchito me lo enviás por paloma mensajera intergaláctica en teletransportador, ¿dale?
¡Yo reee bien! ¡creo que me quedo hasta que terminen las clases!"
• Corta distancia.
• Homenaje al .ppt
• Khalil.
• Paraguaña.
Un triste bicho.
De corta vida y larga ivernación.
De personalidad aislante y replegada.
Esclavo de la estabilidad climática y en vías de extinción a causa de la concepción humana sobre la inutilidad de las cosas.
Lo mejor para un paraguañas es terminar su impermeable agonía lejos del tacho de basura, dejando paso a la azarosa hostilidad urbana.
• Pescamagical mistery tour.
El pescamagic era uno de esos juegos como el "Comequeso" o el "Operación" que cuando veías la publicidad en la tele decías: WOOOW lo quiero ya! y te transladabas a un cuarto gigante con una inmensidad giratoria llena de peces que no hacían más que abrir y cerrar la boca. Vos te hacías amigo de ellos y los sacabas nadando sintiéndote el más grande liberador de peces de colores del mundo.
Pero después llegaba la cajita. Y con ella la realidad de abrirla y encontrarte con esa perorata de plástico china.
Los imanes andaban mal, los peces terminaban cayéndose para el costado, hacía un ruido rarísimo y el tamaño era extremadamente minúsculo.
Eso no quita que se le encuentre la vuelta (o las vueltas) para divertirse de una u otra manera. Así es como esos peces terminaban siendo personajes extraterrestres en otros mundos tales como el del Playmobil o bien eran sometidos a pruebas de acrobacia china sobre terrazas inmóviles.
• Pop up.
Es la cosa más simple del mundo. Una de las más entretenidas expresiones del maiz sobre la tierra. Desde el "Josecito" y ese del grillo que venía en una pseudocacerola para preparar (genial era ver que se iba inflando); hasta el extralarge de cualquier complejo donde se reúnan personas en grandes cantidades.
Dulce, salado, con manzana acaramelada, con guerra entre unos y otros, con semilla dura que rompe muelas, caliente, frío, con películas, en bar, en casa, caja, con pote rehusable, con o sin ganas de comerlo, el pochoclo siempre es bienvenido!