Ni el repollo, ni la cigüeña de París y menos que menos, una semillita.
Los nenes vienen en bicicleta. Así solitos, sin más. Se las ingenian para llegar a destino y de paso rescatan el correo perdido entregándolo en puerta y a tiempo, con un par de escarpines de regalo promocional.
• Bicigüeña.
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