• El rey del emporio del palacio.



















En honor al polirrubro, figura ilustre nacional.

3 comentarios:

jule dijo...

¿qué tendrán los barcitos/fondas/etcétera que los hacen tan atractivos? son lo más. me hizo acordar a lo de mingo, una parrilla en caballito al lado de las vías

Anónimo dijo...

Esta foto me en-can-ta. La iluminación; la onda del lugar; ese sifón; muchos detalles y todo dado en forma natural; hasta creo que bien puede inspirar cierta ternura y/o tristeza de algún visitante asiduo, solitario, en donde allí encuentra de algún modo compañía y se siente a gusto a almorzar y/o simplemente a tomar algo y encontrarse con otros a compartir sus similares o disímiles vivencias. Un beso. (La mamá de Jose).-

María •• dijo...

Jules: Creo que los bares y fondas esos tienen la magia de la atemporalidad. Son tan anacrónicos como su personalidad misma! no? Ojalá sobrevivan a la invación torrífera en Buenos Aires...

Cuñata: Que buena y completa crítica! Que bueno que una imagen transmita eso y tantas cosas más! Me alegro que le guste!